Carretera perdida es la tercera obra maestra de Lynch. Un nuevo y apasionante viaje a las pesadillas de una mente que está perdiendo todo el contacto con la realidad; sin embargo su estética es agradable, los escenarios no son los angustiosos suburbios de una ciudad industrial, sino un desahogado barrio residencial de Los Angeles.
Una recapitulación de todo el cine de Lynch: que abarca desde la creación, hasta la descripción de un personaje enrarecido y terrorífico, y del contexto en que se va desarrollar la historia en la primera parte del film, para en segunda desarrollar la historia, enlazando a los personajes llenos de claves psicoanalíticas. Todo ello en su conjunto, con la habilidad narrativo-visual de un autor con veinte años de profesión a sus espaldas y su creciente creatividad, hacen que esta obra sea posiblemente la mejor película de David Lynch.
