La historia transcurre en un escenario post-industrial, sucio y desanimado y cuenta con una trama tan compleja como escasez de lógica, que se mueve entre la realidad y la fantasía. Pese a los pocos medios con que conto, la fotografía e imagen (en blanco y negro) están muy cuidadas y resultan en todo momento sugerentes y muy acertadas en la recreación de su atmosfera de pesadilla y de una opresiva tensión que acompaña al espectador durante todo el tiempo.
El protagonista Henry Spencer (interpretado por Jack Nance), es un individuo solitario, enfermizo y deprimido, que tiene un monstruo como bebe con su prometida Mary. Alrededor de esto gira la película, poseedora de una extraña energía y que se mueve entre los géneros de la ciencia ficción y del horror. Realmente esta película es bastante criptica, algunas personas la catalogan de infumable, pero cuando se aprende a ver cine no solo es para encontrarle un sentido a todo y cada escena que ves, sino valorar lo que te puede transmitir y simplemente sentarse a verla.